El final del intestino se llama grueso o Colon y mide 150 cm aproximadamente, presenta tres partes y pliegues con cintas musculares que sirven para contraerlo para hacer expulsar las heces hacia el exterior.
El intestino se encargó de asimilar las vitaminas y minerales por sus paredes acompañados por el agua que recibe. Esto sería siempre y cuando las condiciones ideales estén dadas, pero si el mismo encuentra tapado de toxinas estas forman un escudo para la asimilación de las mismas, provocando cambios biológicos y químicos que ocasionan daños inmune se encuentra mayormente en el intestino y al estropearse el mismo comienzan a aparecer enfermedades.
El intestino puede acumular cerca de 8 kilos de restos a los 55 años, todas estas toxinas acumuladas atreves del tiempo pueden generar un sinfín de dolencias como: migrañas, dolor de cabeza, diarreas, problemas en la piel, estreñimiento, cansancio crónico, etc.
El exceso de consumo de medicamentos por mucho tiempo empeoran progresivamente nuestra función colonica destruyéndola la flora intestinal que es la encargada de alimentar los nutrientes.
Los malos hábitos alimentarias, la falta de ejercicio, contaminación ambiental, stress, consumo de medicamentos, comiendo chatarra o baja en proteínas, colorantes y sustancias nocivas en los que nos lleva generalmente nuestra vida diaria, estos efectos negativos que lleva en deterioro a la actual sociedad, llevan a nuestro colon a transformarse en un pozo séptico lleno se sustancias toxicas. Esto produce un colon débil, siendo un lugar propicio para la aparición de bacterias y fauna que intentan descomponer estas toxinas las cuales se pueden transportar a la sangre y linfa siendo esto la primera causa de enfermedad del organismo.
Con la terapias Colonicas, conseguimos reparar, limpiar y aumentar las bacterias que residen en nuestro intestino, mejorando los problemas digestivos, diarreas, estreñimiento, problemas circulatorios , etc.. Mantener un intestino limpio ayuda a la prevención de cáncer de colon.